domingo, 25 de abril de 2021

¿QUE TIENE QUE VER EL ESPERMATOZOIDE CON EL GLÓBULO ROJO?

Tanto el espermatozoide como los glóbulos rojos fueron vistos por primera vez por Anton van Leeuwenhoek, quien se convirtió en el padre de la microbiología, debido a que observó lo “invisible”.

Descubrió la bacteria, células sanguíneas, células de esperma, nematodos y rotíferos microscópicos, miembros del reino protista y mucho más.

Leeuwenhoek compaginaba el comercio de telas con su pasión: observar todo con las lupas que él mismo fabricaba.

Anton van Leeuwenhoek pasó 50 años fabricando sus propios lentes y desarrollando técnicas únicas de observación.


Anton Van Leeuwenhoek

Anton Van Leeuwenhoek elaboró con sus propias manos más de 500 lentes, algunas de las cuales podían aumentar hasta 500 veces el tamaño original de los microorganismos. La mayoría estaban realizados con plata y cobre. Sus microscopios lo convirtieron en uno de los primeros hombres capaces de observar las células, al igual que lo hizo en su momento Robert Hooke. A Van Leeuwenhoek se le adjudican los descubrimientos de los protozoos, las bacterias, la vacuola de la célula y, según algunos expertos, los espermatozoides, a los que llamó «animálculos»

Microscopio de Anton Van Leeuwenhoek

Microscopio a escala real


Nació el 24 de octubre de 1632 en la pequeña ciudad de Delft, en la República Holandesa, y murió a los 90 años el 26 de agosto de 1723.

 

Cuando cumplió los 16 años se estableció en Amsterdam, donde consiguió un empleo en una tienda de telas y adquirió la destreza suficiente para montar su propio establecimiento. Su constante interés por la observación lo llevó a utilizar diversas lupas para poder apreciar la calidad de los hilos con las que elaboraba las telas que ofrecía a sus clientes.

Cabe aclarar que Anton Van Leeuwenhoek no descubrió el microscopio, pero su familiaridad con el procesamiento del vidrio le permitió perfeccionar los cristales hasta conseguir crear su propio equipo de observación. Montó una pequeña lente biconvexa sobre una placa de latón con la que consiguió aumentar el tamaño de las cosas con mayor eficacia que una lupa. 

Su curiosidad era tal que observaba detenidamente cualquier cosa que pudiera colocar debajo de una de sus muchas lentes. Acompañaba sus escritos con las meticulosas imágenes de un ilustrador que contrató para respaldar sus descubrimientos. 

Imágenes de sus descubrimientos

Pese al poco interés de los académicos por valorar el trabajo de un casi analfabeto comerciante de telas, este primer acercamiento con la comunidad científica le permitió dejar evidencia de sus primeros hallazgos. Sin embargo, en 1676 la Royal Society cuestionó la credibilidad de sus observaciones de los organismos unicelulares.

La academia británica no reconoció públicamente el trabajo de Anton Van Leeuwenhoek hasta 1677. Tres años después el científico holandés se sorprendió gratamente con su nominación para formar parte de la prestigiosa institución.


Sitios web de interés:

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ciencia/2016/10/23/antoni-van-leeuwenhoek-padre-microbiologia-desafio-ciencia/00031477246800445801591.htm

https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/el-hombre-que-descubrio-los-espermatozoides


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tres mujeres médicas argentinas

Cecilia Grierson F ue la primera médica argentina, graduándose el 2 de julio de 1889 en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad ...